Un perro adolescente probablemente olvidará su adiestramiento, dejará de escucharte y tratará de rebelarse contra tu autoridad. (No son tan diferentes de los adolescentes humanos...)
La conducta de tu perro cuando sea adulto vendrá determinada por la forma en que tú manejes su adolescencia. La insistencia firme y frecuente en el cumplimiento de las reglas – junto con grandes dosis de halagos y premios – te beneficiará a la larga.
Si últimamente no has insistido mucho en el adiestramiento de la obediencia, es hora de que lo conviertas en parte de la rutina de tu perro. Intenta realizar todos los días alguna sesión de adiestramiento si puedes. A continuación te damos algunos consejos para que consigas los mejores resultados con tus sesiones de adiestramiento.
Actúa con coherencia
Todos los miembros del hogar tienen que ponerse de acuerdo en utilizar las mismas palabras para dar órdenes al perro y en lo que se permite (y no permite) hacer al perro. Si las reglas son las mismas siempre, el adiestramiento del perro será más fácil.
Sé realista
Aunque tu perro puede ser difícil a veces, la adolescencia es una etapa natural en el desarrollo de todos los perros. Y al contrario que los adolescentes humanos, tu perro querrá de verdad seguir pasando tiempo contigo.
Haz sesiones cortas
Las sesiones de adiestramiento cortas y frecuentes son más eficaces. Diez minutos al día es perfecto, y mucho mejor que una hora una vez a la semana.
Conserva la tranquilidad
Intenta mostrarte paciente y tranquilo con tu perro. Si se muestras enojado y frustrado, sólo conseguirás que las futuras sesiones sean más difíciles.
Consigue que tu perro siga motivado
Ofrece a tu perro toneladas de ánimos, halagos y pequeñas golosinas. Termina siempre cada sesión de adiestramiento en un buen momento, para que tu perro espere con impaciencia la siguiente. Si tu perro no está entendiendo lo que tu intentas enseñarle, termina la sesión con algo fácil que el animal sepa hacer bien.
Conoce las golosinas Pedigree Training Treats.
