Personalidad, características y temperamento
Como ocurre con todas las razas, el temperamento suele ser el resultado de cómo se ha cuidado y criado el perro. En general, el Clumber Spaniel es extraordinariamente amable, considerado y amistoso. Tiene un deseo profundamente arraigado de complacer a su dueño y su familia, pero no soporta ser entrenado por la fuerza ni un adiestramiento riguroso; necesita oportunidades y tiempo para observar y asimilar el modo en que otros perros actúan con sus dueños e imitar este comportamiento.
Su herencia de perros de trabajo de campo se traduce en cierta independencia, especialmente cuando rastrean, aunque pronto localizan a su amo y acuden a él para recibir instrucciones si confunden o pierden el rastro. Por el mismo motivo, son más felices cuando están en manada o en una perrera con un compañero, preferiblemente otro Clumber, aunque se adaptan bien a otras razas de temperamento no dominante, y muchos viven durante años perfectamente contentos como perro único de la familia.
Compatibilidad con otros animales
Como raza de trabajo, el Clumber Spaniel siente el deseo instintivo de cazar pájaros o pequeños mamíferos asustados o que huyen. Si tienes las mascotas de este tipo en un sitio seguro, el Clumber convivirá en armonía con ellas. Le gustan la mayoría de las otras razas caninas, aunque le intimidan fácilmente las de carácter más agresivo; el Clumber es de natural muy sumiso y es mejor no tenerlo junto a un perro dominante.
Cuidados
El Clumber es uno de los spaniel con menores necesidades de mantenimiento; a partir de los diez meses, necesitarán un arreglo de las patas cada dos meses y a partir de los doce, habrá que recortarles el pelo de la abertura del oído y los mechones de la parte trasera de las manos y pies, también cada dos meses.