Ácaros

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Los ácaros son diminutos parásitos con aspecto de cangrejo que viven en los canales auditivos de los perros y se alimentan de la cera y de otras secreciones. Los ácaros no suelen morder, pero pueden causar una importante inflamación y molestias. Aunque son problemáticos y persistentes, su diagnóstico es sencillo y tú mismo podrás administrar el tratamiento al perro en casa.
Qué debes buscar
¿Has observado que tu perro agita la cabeza o se rasca las orejas con excesiva frecuencia? Comprueba si le huelen los oídos, o si observas una sustancia densa y costrosa con un aspecto parecido a café molido. En caso afirmativo, es probable que tenga ácaros.
Visita a tu veterinario
Antes de nada, visita a tu veterinario para asegurarte de que el problema no esté causado por una infección. Si se confirma tu diagnóstico, el veterinario limpiará las orejas del perro y le prescribirá unas gotas para los oídos contra los ácaros. Se tardan unas 4-6 semanas en acabar con los ácaros totalmente, pero debes vigilar porque pueden cambiar su residencia a otro lugar, como la base de la cola de tu perro.
Por eso tendrás que utilizar también un antipulgas en polvo o spray y aplicarlo por todo el cuerpo del perro, así como de todos los animales de compañía con pelo que tengas en casa.