Por fortuna, la mayor parte de las peleas entre perros son sólo juegos o posturas que no implican mordeduras graves. Pero si las cosas empiezan a salirse fuera de control, ¿qué debes hacer?
- No grites ni entres en pánico – la mayor parte de las peleas entre perros duran unos segundos.
- No intervengas – puedes salir herido o empeorar la pelea.
- Aléjate y llama a tu perro – posiblemente pierda interés en el otro perro y te siga.
Si la pelea se agrava:
- Sujeta los collares de los dos perros y sepáralos.
- Haz un ruido realmente fuerte, idealmente con un silbato o una alarma personal.
Una vez acabada la pelea, tranquiliza a tu perro e inspecciónalo con detenimiento por si ha sufrido alguna herida. Si estás preocupado, llévalo al veterinario para que lo examine.
Si tu perro se muestra claramente agresivo, ponle un bozal y solicita la ayuda de un adiestrador profesional de perros.
